(CD 1 Materias tóxicas de la conciencia)

De la misma manera que hemos aprendido a evitar las materias tóxicas, que hay en la zona física, también tenemos que aprender a dominar y evitar las materias tóxicas mentales

(CD 2 Cristianismo intelectualizado)

Martinus da una visión de conjunto de diversas épocas evolutivas, desde la cultura del Antiguo Testamento, pasando por el estadio materialista actual hasta el venidero reino humano, humanitario y con amor universal

(CD 3 Desnutición anímica)

En esta conferencia Martinus dice que nosotros, los hombres, limitamos frecuentemente nuestra facultad de experimentar la vida. La causa de ello es la falta de conocimiento sobre la alimentación que puede crear una vitalidad completa

(CD 4 Sobre mí mismo, mi misión y su importancia)

Martinus habla aquí de la función que desempeña, de su infancia y adolescencia y, ante todo, del trascendental proceso espiritual de iniciación en 1921

(CD 5 Cansancio no natural)

¿Por qué sufren tantas personas de estrés, depresiones y cansancio no natural? Martinus habla de la gran transformación actual de la vida como consecuencia del rápido desarrollo dentro de la educación, la tecnología, la televisión y los medios de comunicación, la internacionalización, etc

(CD 6 La salvación del mundo)

Los estados actuales de oscuridad en el mundo, los sufrimientos, la indigencia y miseria tienen una causa fundamental, que es la falta de amor, dice Martinus en esta conferencia. Por esto el desarrollo del amor es lo único necesario

(CD 7 Talento para recibir el destino)

Todos estamos entrenando gradualmente un nuevo talento de recepción del destino, que poco a poco nos pondrá en condiciones de experimentar el destino desdichado como una enseñanza positiva, es más, como un proceso evolutivo amoroso y divino

(CD 8 Mi relación con Dios)

Martinus un ambiente informal cuenta aquí cómo en la pascua de 1921 experimentó lo que él designa como “el gran nacimiento”. Estas experiencias lo dejaron con un estado de conciencia nueva y ampliada en forma de una conciencia cósmica permanente